viernes, 18 de diciembre de 2009
Bitácora PyME: Pensamientos de Fin de Año
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Por Emilio Pineda
El ánimo de la gran Ciudad de México se siente ya en modo vacacional. Es increíble que apenas inició diciembre y la gente ya estaba buscando irse de vacaiones, o al menos, dejar de trabajar. Aún en este año de crisis económica (que vino de fuera pero que se manejó muy mal por dentro) y de inluenza, el panorama es interesante: plazas comerciales llenas, tiendas del Centro Histórico atascadas de gente, vuelos agotados, paquetes vacacionales llenos y ya no se encuentran libres las reservaciones hoteleras. Tal vez la neurosis económica de un año desastrozo, tal vez la emoción de los aguinaldos recibidos, tal vez los pagos atrasados que al fin están llegando nos causan esa extraña sensación que ningún mexicano puede resistir: la comezón de tener dinero en el bolsillo. Independientemente de si vamos a usarlo para pagar deudas atrasadas o para darnos el gustito navideño, tendremos que pensar con seriedad cómo vamos a manear nuestras finanzas para el año que viene y para ello habrá que echar una mirada atrás:
El Gobierno Federal ha reiterado hasta el cansancio que la crisis económica que atacó a nuestro país vino de fuera, como si eso exorcisara cualquier responsabilidad de la Administración Pública. Es verdad, la crisis vino de fuera pero el gobierno mexicano lleva varias décadas sin emprender responsable y valientemente medidas que permitieran el crecimiento y el desarrollo del país. Nos dedicamos en los últimos 10 años a vivir sólo de los ingresos petroleros y del dinero que mandaban los mexicanos que viven en los Estados Unidos. Las reformas fiscales han sido durante años medidas para sacar más dinero al contribuyente y nada de eso ha tenido la visión para fomentar el crecimiento de la economía formal, de las Pequeñas y Medianas Empresas, de la investigación que realmente sirva, de la atracción de capitales extranjeros que confiaran en nuestro país. Hoy tenemos políticas fiscales persecutorias, un gobierno obeso y gastalón que no rinde cuentas el el manejo de los dineros, estados de excepción a sectores que podrían aportar más a México, una violencia injustificable que auyenta cualquier intento de instalar empresas en nuestro país, PyMES que sufren el pago de derecho de piso a delincuencia organizada que cobra bajo el cobijo de autoridades locales y federales que hacen que no ven, fondos de apoyo a PyMES que se consiguen quién sabe en dónde porque la forma de obtenerlos es aún muy obscura, y muchos otros etcéteras que nos podrían venir a la cabeza. Pero, si lo pensamos bien, llegaremos a la conclusión de que estos problemas son el añejo resultado de “estrategias” gubernamentales de líderes insaciables, comodinos y con una visión cortísima del futuro. En pocas palabras, vivimos al lado del río y no nos preparamos para la inundación. No de a gratis las calificadores internacionales bajaron la categoría de México y han afirmado que fue el país de Latinoamérica que peor reaccionó ante esta crisis. Lo cierto es que países como Brasil, Chile, la India, por mencionar algunos, han logrado una tasa de crecimiento en su economía en 2009 mayor a la mexicana.
En contraste con esta situación, los mexicanos de a pie, sin expertos, asesores o corredores bursátiles, buscamos formas para la supervivencia. Con capacitación o sin ella, los PyMEmpresarios nos vemos obligados a innovar y encontrar caminos para que nuestro negocio salga adelante o por lo menos pueda brincar la frontera del 2009 al 2010. Dice la frase que “unión es poder”, y aunque suena muy trillada es muy real. En nuestro caso está resultando ser la clave para mirar con más optimismo el año que viene.
Resulta que un día decidimos que teníamos que reunirmos para desayunar todos aquellos que además de ser amigos, éramos colegas en el andar de nuestros negocios. Así, una mañana de octubre, alrededor de una grata mesa de un café de la colonia Escandón, compartimos opiniones, experiencias y hasta amarguras un grupo de amigos y PyMEmpresarios. Los que ahí estábamos éramos clientes unos, proveedores otros, pero todos relacionados mutuamente de alguna forma. Ahí estaba un talentoso desarrolador de sistemas computacionales, otro tecnólogo, dos comunicólogos, un diseñador y animador de gráficos 3D, un productor de videos, un capacitador en comunicación oral y escrita, un analista en medios electrónicos de comunicación. El objetivo de esa primera cita fue simplemente el compartir juntos nuestro paso por este año de crisis. Ahí descubrimos que de algún modo todos padecíamos casi de lo mismo: clientes con pagos atrasados, pérdidas de personal, baja en la petición de trabajos, mercados deprimidos, deudas, deudas.
Ya para la segunda reunión logramos organzarnos más y realizamos cada uno de nosotros una breve presentación de nuestros servicios. Esto permitió vislumbrar la posibilidad de integrarnos en una forma más enriquecedora, ya que con los servicios de unos lograríamos complementar los ofrecimientos a los clientes de los otros. Así que surgilkeron algunos objetivos mutuos: mirarnos como clientes pero también como proveedores, buscar la forma de generar servicios integrales en los que participemos más de una empresa, otorgarnos precios preferenciales mutuamente, apoyarnos en el conocimiento que cada uno tiene y compartr el know how del camino que cada uno ha recorrido para enriquecernos todos.
Pensamos que esta es una verdadera dinámica de ganar – ganar. Desde luego todavía estamos en la etapa de maduración y tendremos que probar quiénes realmente “vibramos” en la misma frecuencia y quiénes se sentirán fuera de lugar. Pero lo cierto es que siempre será mejor buscar formas para mejorar que simplemente quedarnos estáticos lamentando la mala racha que trae el país. Por eso he querido compartir contigo amigo lector esta idea que hemos emprendido y que quizás no sea ni nueva ni espectacular, pero al menos nos abre el panorama. Aquél que me diga “eso no es original, eso se hace mucho en muchas partes” yo le pregutaría ¿y tú ya lo estás haciendo? ¿lo has hecho alguna vez? Si la idea no es tan buena ¿qué sugieres? Pienso que estos tiempos nos retan a la creatividad, pero sobre todo a la acción. Las cosas no se arreglan por sí solas. No vendrá el presidente, o el Peje, o el Papa, o alguien a sacar a México del bache. Somos nosotros y sólo nosotros los que podremos darle luz a nuestros negocios.
Por eso casi termino este texto invitándote a sugerir y a participar en esta y otras dinámicas. Recuerda: Creatividad es pensar algo nuevo, Innovación es hacer algo nuevo. Te deseo una tranquila y reflexiva navidad así como un próspero, exitoso y abundante de proyectos año 2010.
Recuerda que espero tus comentarios: emilio@epiproducciones.com Sígueme en Twitter: @epiprod
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