jueves, 15 de abril de 2010

Eso Debió Doler



Por Emilio Pineda


Recientemente encontré una vieja grabación que hicimos allá por el año 1993 ó 1994 en Morelia Michoacán: Junto con mis compañeros de entonces y amigos de ahora, Ricardo y Fernando, acudimos al auditorio principal de la ciudad de Morelia, Michoacán, para grabar en video un concierto que el dueto Mexicanto ofrecería a los jóvenes panistas de entonces. Para mí significaba mucho, ya que he admirado siempre a este dueto de trovadores, compositores y excelentes guitarristas. Finalmente los conocería en persona. En ese momento me preguntaba intrigado: ¿Quién logró traer a estos geniales músicos a un evento interno de los jóvenes panistas de todo el país? Por ahí corría el rumor que incluso venían sin cobrar un centavo. ¿Quién había tenido la suficiente influencia para llevarlos hasta ahí?


Sergio Félix y David Filio salieron al escenario michoacano en medio de una gran expectativa que envolvía a jóvenes procedentes de todos los estados del país. Los acompañaban dos músicos más quienes generalmente intervenían también en la producción de sus discos: Sofía en los coros y Emiliano en las percusiones. Aunque el concierto fue excelente, cabe señalar que el púbico no entendía que Mexicanto es un dueto que compone e interpreta sus propios temas, y a veces surgían peticiones de canciones cliché de esta corriente musical: “¡Toquen Alfonsina y el Mar!” “¡Una de Silvio...!” Desde mi posición como operador de la “Cámara 2” observaba cómo Sergio y David intentaban explicar que ellos no interpretaban a esos autores. Al final del concierto, el cual logró satisfacer al exigente pero desorientado público, la duda se aclaró por lo bajo: “...es que ellos son muy amigos de Felipe Calderón” - me contó alguien. ¿Felipe? ¿Y por qué Felipe? ¡Ah claro! Porque Felipe es de acá, de Michoacán, y porque, como ahorita es diputado, a lo mejor les pagó sus gastos, y por qué no, hasta les debió haber dado una lanita de su propia bolsa.


Efectivamente, además de guardar una profunda amistad con David Filio, uno de los integrantes de Mexicanto, Felipe Calderón ha sido ferviente admirador de la Trova y de cantautores de letras bellas y profundas. Así logró convencer al dueto para presentarse en el evento panista en Michoacán y él directamente pagó los gastos que fueran necesarios. El gusto de Felipe Calderón por esta corriente musical es muy conocido. Además de Mexicanto, entre sus favoritos también se encuentra Fernando Delgadillo, Serrat, Joaquín Sabina, el rockero Miguel Ríos, entre otros. No es de extrañarse que en años recientes, ya como presidente, se le viera genuinamente emocionado cuando recibió, en la Residencia Oficial de Los Pinos, con motivo de su gira internacional “Dos Pájaros de un Tiro”, a Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina.


Este último definitivamente es ídolo idiscutible del actual Presidente de México... ¿o lo era? Ya que con motivo de gira internacional en la que presenta su más reciente disco “Vinagre y Rosas”, Joaquín Sabina acudió a México para ofrecer seis fechas de conciertos. A su llegada, en la conferencia de prensa, alguien le preguntó su opinión sobre la lucha que actualmente sostiene el gobierno mexicano contra el narcotráfico y el crimen organizado. Joaquín, a quien por cierto se le dá la opinión fácil y descarnada, señaló con todas sus palabras que el presidente Calderón había sido muy ingenuo “...por decirlo de buena manera...(sic)” al meterse en la lucha contra el crimen y añadió que no creía que el presidente no supiera que existían los policías corruptos y los delincuentes infiltrados en la policía. Antes, el cantautor español se había manifestado a favor de la legalización de las drogas señalando que “la lelagización no acabaría con las drogas pero sí con la corrupción y los asesinatos”. Más adelante, ante la insistencia de los medios informativos aclaraba: “a mí siempre me preguntan de política, ¿qué sé yo de política? ... hablo más como un cuidadano común...”


Desde luego está de más enfatizar que la declaración caló hondo en la opinión pública y en el gobierno mexicano el cual reaccionó rápidamente: La Secretaría de Gobernación envió una carta firmada por su titular, Fernando Gómez Mont, en la que le aclaraba al cantante que la lucha contra el narcotráfico no es sólo del gobierno sino del Estado todo; que no había ingenuidad en las acciones de la misma, y algunos otros etcéteras que los mexicanos nos “soplamos” cotidianamente en los discursos gubernamentales.


Además del clásico escosor que como cultura tenemos cuando un extranjero opina sobre la vida interna de nuestro país, derecho que por cierto ejercemos los mexicanos cuando opinamos ligeramente sobre lo que pasa en otras naciones, surgen en la opinión pública otros elementos de análisis:


Que Joaquín Sabina opine lo que se le antoje es lo de menos. Finalmente el cantautor expresa lo que su percepción, informada o no, fundamentada o no, acorde con la realidad o no, le manifiesta. Se trata de una figura musical de talla internacional, respetado en su ámbito como cantautor, admirado por muchos incluído quien escribe estas líneas. Pero como él mismo lo ha señalado: “...¿yo qué sé de política?” Más bien pareciera que algunos medios de comunicación dieron un peso de más a sus declaraciones y las matizaron a su antojo con tal de buscar la nota. Ese peso, definitivamente no lo tiene.


Es de llamar la atención la rápida y enfática reacción de la Secretaria de Gobernación al emitir la carta mencionada para “aclararle” al cantautor todo lo que fuera necesario. ¿Y los medios de comunicación que han criticado las acciones gubernamentales, y los analistas que disienten, la sociedad reclamante, no mereceríamos todos una carta aclaratoria? Tal vez fuimos testigos de una reacción exagerada por parte del gobierno que, lejos de disipar la coyuntura, sólo le frotó más limón a la herida. Señal de enojo más que estrategia comunicacional.


El tema de que si la lucha contra el crimen organizado, y el desorganizado, ha dado frutos positivos, si ha fracasado. Declaraciones como “vamos ganando aunque no lo parezca”, “Estado fallido”, anécdotas periodísticas (que no noticias) como la charla de “cuates” entre Julio Scherer y el “Mayo” Zambada en la que éste último es descrito más noble que nunca. Si Calderón ha acertado con esta estrategia o se le ha salido de control, es otro tema de análisis y materia para un panel de expertos para el cual yo no doy el perfil. Al respecto sólo citaré una máxima en materia de Imagen Pública: “Imagen es Percepción” La percepción que tenemos tú, querido lector, y yo sobre el éxito o fracaso de la lucha contra el narco perfila claramente la imagen que tenemos de la estrategia. ¿Qué es lo que tu percibes? Creo que yo percibo lo mismo.


Finalmente, supongo que en algún momento de estos últimos días Felipe Calderón habrá pensado seriamente en mandar al archivo sus discos de Joaquín Sabina; o simplemente quiso borrarlo de la lista de sus cantautores favoritos; tal vez quiso guardar en el olvido la foto y la charla con Joaquín y Joan Manuel en Los Pinos hace unos años; a lo mejor le vino a la mente una frase que algún escritor dejó por ahí: “A los artistas hay que juzgarlos por su obra, no por sus opiniones políticas” Si Sabina tiene razón, o si Calderón sólo se sintió criticado injustamente por uno de sus ídolos, lo cierto es que de algún modo esto lo cimbró negativamente, más tratándose de una figura admirada por él y eso... ¡eso debió doler!


Si tienes algún comentario o boletos del concierto de Sabina para regalarme, escríbeme a: emilio@epiproducciones.com


PD: Sólo para que nos ubiquemos mejor y no los dejemos en el olvido: Sergio Félix y David Filio, el dueto Mexicanto, actualmente son conductores del programa “El Tímpano” el cual se transmite los fines de semana por Canal 11. A dicho programa asisten músicos destacados, nacionales e internacionales, de muchos estilos, y entre la charla y el “palomazo” se arma una buena bohemia que vale la pena disfrutar.


PPD: Aquí les comparto un par de chismecitos dignos de Paty Chapoy: Además de grandes amigos, Felipe Calderón y David Filio eran vecinos. Tal era su cercanía que en múltiples ocasiones David, y su esposa Laura Cors, cuidaron a los hijos de Felipe y Margarita cuando éstos tenían compromisos. Ocurrió también en viceversa. Además me contaron por ahí que cuando Felipe Calderón llegó a la Presidencia de la República le ofreció a David trabajar con él. El cantautor declinó la invitación. Sin embargo la amistad no se mermó y, bueno, ahora Mexicanto tiene un programa de televisión en el canal consentido del gobierno. Mi admiración por ello, por los músicos, sigue vigente.