lunes, 30 de marzo de 2009

Gracias al PRI


Me pareció Interesante compartirles esto:

Marzo, 2009


"Gracias al PRI".

Denise Dresser.


Cada vez que Beatriz Paredes Rangel abre la boca es para vanagloriarse de lo que el PRI ha hecho por México. Gracias al PRI hay estabilidad política, dice. Gracias al PRI no hay polarización, insiste. Gracias al PRI el país no se ha hundido aún más ante el fracaso de los panistas, repite. La lideresa recorre la República buscando palmadas en la espalda mientras pide regresar al poder a un partido responsable de sus peores vicios.

La priista denuncia la ineficacia y la inexperiencia de diversos funcionarios panistas incapaces de limpiar el tiradero que su partido dejó tras de sí.

Hay mucho de paradójico en su proceder porque existe otra lista de cosas vinculadas con el PRI que valdría la pena recordar. Hay otras contribuciones por las cuales el electorado debería estar menos agradecido. México arrastra un legado que no debería ser motivo de aplausos.

México carga con una herencia de la cual los priistas se distancian pero de la cual son responsables.

Gracias al PRI, el narcotráfico infiltra al Estado y se enquista allí. A partir de la década de los ochenta, el negocio de la droga comienza a crecer y lo hace con protección política. Con la complicidad de miembros de la Policía Judicial Federal y de agentes de la Dirección Federal de Seguridad. Con la colusión de gobernadores como Mario Villanueva Madrid y otros dirigentes priistas de narco - municipios y estados fronterizos.

A lo largo de los años, la estructura política del priismo provee un caparazón al crimen organizado, que avanza no a pesar del gobierno, sino -en buena medida- gracias a él.

Cuando los panistas llegan a la Presidencia se encuentran un Estado rebasado, se enfrentan a autoridades estatales cómplices, se topan con policías infiltradas, apelan a procuradurías indolentes. Y, sin duda, tanto la administración de Vicente Fox Quesada como la de Felipe Calderón Hinojosa no han encarado el reto de la mejor manera; el primero por omisión y el segundo por falta de previsión. Pero lo innegable es que no son responsables del problema: lo heredan.

Hoy los priistas culpan al gobierno panista de aquello que ellos mismos engendraron.

Gracias al PRI hay alguien como Joaquín Gamboa Pascoe y lo que representa. Líder vitalicio, elegido -en un evento reciente- para liderar la central obrera hasta 2016. Líder hasta la muerte, encumbrado después de una votación fast track y por aclamación. Rodeado de mujeres bailando en biquini, meciéndose al son de las maracas y las fanfarrias y las porras. Impasible ante los reclamos por los lujos que despliega y los relojes que ostenta. Y, en esa misma reunión, Beatriz Paredes no alza la voz para cuestionar las prácticas antidemocráticas del corporativismo, sino que niega su existencia. Argumenta que México ha cambiado y que los trabajadores son libres y merecen respeto, cuando lo ocurrido en ese evento es señal de la podredumbre de siempre. La genuflexión de siempre. La alianza de siempre. El pacto de siempre.

El liderazgo del PRI ofrece prebendas a cambio de apoyo político. Tan es así que, sin ningún rubor, Gamboa Pascoe sostiene que "hizo cuentas con Paredes" para incrementar, en el próximo proceso electoral, el número de posiciones en el Congreso de integrantes cetemistas. Así, el PRI ratifica su preferencia por las prácticas del pleistoceno.

Gracias al PRI el gobierno se percibe como botín compartido. No hay frase que resuma mejor esta visión que la atribuida a Carlos Hank González: "un político pobre es un pobre político".

El PRI permite que quien llegue a algún puesto -desde hace décadas- piense que está allí para enriquecerse. Para hacer negocios. Para firmar contratos. Para embolsarse partidas secretas. Para otorgar concesiones y recibir algo a cambio. Sólo así se explica la Colina del Perro construida por José López Portillo. Sólo así se explica la fortuna acumulada en las cuentas suizas de Raúl Salinas de Gortari. Sólo así se entiende el reloj de 70 mil dólares que porta Carlos Romero Deschamps. Sólo así se comprende el guardarropa de Elba Esther Gordillo Morales.

Gracias al PRI gran parte de la población considera que la corrupción es una conducta habitual y aceptable que acompaña a la función pública. Gracias al PRI la impunidad se vuelve una forma de vida. El PRI inaugura un sistema para compartir el poder basado en la protección política a sus miembros, al margen de las leyes que violan, los estudiantes que asesinan, los desfalcos que cometen, los robos que encabezan, los desvíos que ordenan. La lista es larga y escandalosa: Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo, Carlos Salinas de Gortari, Raúl Salinas de Gortari, Mario Marín Torres, Arturo Montiel Rojas, Jorge Hank Rhon, Roberto Madrazo Pintado, Emilio Gamboa Patrón, José Murat Casab, Ulises Ruiz Ortiz.

Y para protegerse a sí mismos promulgan leyes a modo, saltan de puesto en puesto, intimidan a periodistas, negocian amparos, compran apoyos y corrompen jueces. Entonces no sorprende que en la lista de candidatos del PRI se encuentren varios excolaboradores de Arturo Montiel Rojas -acusado de peculado y enriquecimiento ilícito- encargados de exonerarlo.

Quizás Felipe Calderón Hinojosa entiende lo que el PRI le ha hecho al país y por ello exclama: "Dios quiera y no regresen a la Presidencia ", como lo hizo en una reunión reciente. Pero si eso ocurre, tanto él como su predecesor habrán producido ese desenlace al optar por un "pacto de no agresión" desde hace ocho años al suponer que bastaría sacar al PRI de Los Pinos sin modificar sustancialmente su modus operandi.

El gran error del PAN ha sido tratar de operar políticamente dentro de la estructura que el PRI creó, en vez de romperla. El gran error del PAN ha sido creer que podría jugar mejor el juego diseñado por el PRI, en vez de abocarse a cambiar sus reglas. El gran error ha sido emular a los priistas en vez de rechazar la manera de hacer política que instauraron.

Por ello ahora que el PRI denuncia el fracaso del PAN, en cierta medida tiene razón. Los aprendices son fustigados por los maestros experimentados. Los panistas han fracasado en el intento de gobernar como lo hacían los priistas. Los panistas han fracasado en su intento por adaptarse a las reglas de instituciones que el PRI torció. Los panistas no han logrado pactar eficazmente con los narcotraficantes; no han logrado comprar eficazmente a los líderes sindicales; no han logrado beneficiar eficazmente a los grandes empresarios; no han logrado ocultar eficazmente los negocios que han hecho en su paso por el poder; no han logrado combatir eficazmente la impunidad porque también se volvieron cómplices de ella.

Gracias al PRI el país padeció tantos años de mal gobierno.

Gracias al PAN es probable que la historia se repita.

lunes, 23 de marzo de 2009

Estudiantes de Comunicación y las Tecnologías de la información


Estudiantes de Comunicación y las Tecnologías de la información

Por Emilio Pineda

Publicado en: http://epigrammas.blogspot.com y en http://www.zeppia.com/epigrammas

El debate sobre cuál es el papel de las nuevas tecnologías en la formación de los profesionales de la comunicación es muy similar al cuestionamiento de qué tipo de comunicólogos están formando, o deberían formar, las universidades hoy en día. El propio término nos lleva ala trampa fundamental, ya que mientras los planes de estudio están enfocados idealmente a la generación de comunicólogos, los estudiantes entran con la idea de ser comunicadores. Estos últimos piensan que la carrera de Ciencias de la Comunicación los formará como conductores, locutores, presentadores de programas televisivos y, en algunos casos, productores, cineastas o jefes de piso en una producción. Y es aquí en donde caemos en el error, ya que si deseamos formar o formarnos como comunicadores no se requeriría necesariamente el estudio de una licenciatura. Bastaría con tomar algunos cursos o talleres de actuación, conducción o locución, alguna serie de prácticas intensivas y listo, el aspirante será capaz de desempeñarse adecuadamente frente a las cámaras o micrófonos.

Pero si de lo que se trata es de formar verdaderos comunicólogos, el enfoque deberá ser distinto: El comunicólogo es un científico social, sus habilidades, además de los aspectos relacionados con la producción, también deberán contemplar el análisis, la estrategia, la interpretación y la investigación. El comunicólogo es un estratega del mensaje, un generador de contenidos que respondan a un objetivo y lo alcancen con eficiencia. El comunicólogo debe conocer el contexto histórico, social, político, ideológico y hasta económico del público al que dirigirá el mensaje.

Es aquí donde entra el asunto de las nuevas tecnologías: tratándose de un profesional formado integralmente en un ambiente interdisciplinario, el comunicólogo deberá conocer todos los medios de comunicación que tiene al alcance para diseñar adecuadamente la estrategia de su mensaje. Aquí siempre me he referido a una metáfora que compara al comunicólogo con un pintor: El pintor debe tener un adecuado concepto de la estética, del discurso visual que quiere plasmar; en su imaginación deberá tener muy claro el tipo de obra que desea generar; pero también deberá ser capaz de elegir el lienzo más adecuado, las dimensiones de la superficie en donde trabajará, conocer con detalle su paleta de colores y, finalmente, deberá dominar con maestría la técnica del pincel para hacer realidad su obra. Un pintor que no sepa las técnicas será sólo un soñador, por otro lado, una buena técnica por sí sola no hace a un gran artista.

Así, el desarrollo de las nuevas Tecnologías de la Información ponen en las manos de los comunicólogos una enorme y rica paleta de opciones para una mejor e innovadora estrategia de mensajes. Sin embargo, tal parece que muy pocos se han percatado de esto. La enseñanza en las universidades se enfoca todavía en los medios de comunicación tradicionales y en los procesos establecidos hace ya un par de décadas. Los estudiantes, paradójicamente, son público usuario de estas nuevas tecnologías y no parecen darse cuenta que éstas pueden ser sus valiosas herramientas de trabajo.

La tecnología está inmersa ya en toda actividad de la vida diaria. Europa, los Estados Unidos y muy especialmente los países asiáticos nos han demostrado que pueden llegar a ser motores importantes del desarrollo de las naciones e incluso buenos y generosos negocios. Estamos abandonando la Era Industrial en la que se formaron nuestros padres y abuelos, y hemos entrado contundentemente en la Era de la Información. Los nuevos millonarios del mundo ya no son los dueños de automotrices y petroleros. Hoy, nombres como Bill Gates de Microsoft, Steve Jobs de Apple y Pixar o Sergey Brin y Larry Page de Google son los que generan anualmente varios miles de millones de dólares y dan trabajo a miles de personas en todo el mundo. La información se ha vuelto tan valiosa que ya se ha convertido en el principal activo de muchas empresas. La crisis financiera y económica que actualmente vive el mundo ha tenido un gran componente especulativo también, es decir, que la información ha tranquilizado o inquietado a los mercados en forma constante.

Ante la realidad actual, ya no podemos negar un hecho contundente: entre los países y las personas los más competitivos serán quienes sepan más y no quienes tengan más. La carrera hacia la supremacía mundial se corre en los carriles del conocimiento y no en los de la posesión de los recursos naturales. No es casualidad que países como China, India, Singapur, Japón y desde luego los gigantes europeos y Estados Unidos estén apostando a la formación de profesionales en ingenierías y especialistas en Tecnologías de la Información y Comunicación.

En México tendremos necesariamente que enrolarnos en este ritmo de conocimiento si realmente queremos ser competitivos en el mundo. Los comunicólogos mexicanos deberemos dejar de mirar sólo dos cadenas televisivas y algunas estaciones de radio nacionales y locales. Las Tecnologías de la Información nos ofrecen caminos aún no transitados y somos nosotros los que tenemos que tomar nuestro carril antes que alguien, seguramente de otro país, nos cobre el peaje.

Por lo anterior, nos atreveremos a sugerir en forma muy breve, algunas estrategias que ayuden a enriquecer la formación profesional de los futuros y presentes licenciados en Ciencias de la Comunicación, los verdaderos comunicólogos.

• Es necesario incluir en los planes de estudio materias relacionadas con Internet y las nuevas Tecnologías de la Información. Hay que hacer esto desde enfoques teóricos como análisis de estrategias y efectos, así como también en el ámbito práctico, apegado a la realidad actual.

• El desarrollo de las Tecnologías de la Información es verdaderamente vertiginoso, así que la actualización constante es obligatoria. No pueden pasar seis meses sin que el profesional retome una revisión profunda de lo que pasa en este ámbito. Esta actualización deberá incluir a maestros y alumnos.

• Es impostergable generar literatura “tropicalizada” para México, ya que actualmente los mexicanos estamos escribiendo muy poco sobre el tema. Es interesante notar que los países de habla hispana que están generando libros, estudios, tesis y demás documentación sobre tecnología y comunicación sean principalmente España y Argentina.

• Sería enriquecedor que las universidades desarrollen programas de fomento al “emprendedurismo” en tecnologías de la información. Es decir, impulsar la cultura de nuevos empresarios que combinen ambas disciplinas en el diseño de nuevos negocios.

• Finalmente deberemos señalar que el comunicólogo diseña los mensajes, genera los contenidos pero no está obligado a ser un “todólogo”. Es importante que las universidades fomenten el constante contacto entre carreras para que las otras profesiones encuentren en el comunicólogo la ayuda ideal para el desarrollo de la información especializada.

Son nuevos tiempos para todas las profesiones y las Ciencias de la Comunicación no son la excepción. Son tiempos en los que los hombres y los países sarán exitosos en función de las capacidades que desarrollen. El tren del conocimiento está anunciando su partida, si no nos subimos a él y creemos que podemos esperar el siguiente, quizá ya nunca llegue otro y el precio por esta decisión será muy caro.

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lunes, 16 de marzo de 2009

Mi nuevo (viejo) disco



La Portada es una pintura de mi esposa Patsy López Fabela, que se titula igual: "Amor Luna

martes, 10 de marzo de 2009

¿Somos un país de empresarios?


Bitácora PyME Marzo

¿Somos un país de empresarios?

Publicado en: http://epigrammas.blogspot.com/ y en http://expresiondigitalmx.blogspot.com/
Por Emilio Pineda

Marzo se distingue especialmente por dos fechas particularmente cursis: Una es la llegada de la primavera y con ella el trauma de miles de infantes que tienen que disfrazarse de florecitas, arbolitos, nubecitas, pajaritos y salir a hacer el ridículo en los festivales del kínder y la primara, ante las lacrimógenas expresiones de ternura de sus progenitores. La otra es la necesaria celebración del natalicio de Don Benito Juárez, que por azares del destino coincidió con la fecha primaveral. Y no es que me parezca cursi el Benemérito de las Américas, lo que me parece de "penita ajena" es que sigamos celebrando el natalicio de este importante hombre de nuestra historia en las nubes de la ignorancia. Sabemos que Don Benito Juárez era un pastorcito oaxaqueño que llevaba a sus ovejitas en el campo mientras tocaba alegremente una flauta y luego, ¡zas! se convirtió en presidente de México. En algún remolino de la historia oficial se quedaron extraviados los matices, los esfuerzos, el camino del reformador. Aún quienes están en contra de él, lo hacen dentro de un fanatismo sin conocimiento. Cierro esta reflexión invitándote, querido lector, a que te eches un clavado en la historia patria que nos muestra a los hombres de carne y hueso. La que nos permite conocer las visiones, misiones y ambiciones de quienes forjaron nuestro país. Sólo así podremos entender algo de lo que pasa actualmente.

Y es que una de estas mañanas desperté con la noticia de que los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ganan en promedio medio millón de pesos al mes. ¡Medio millón! Por su parte los consejeros del IFE, en un acto heroico de obediencia sumisa a la Constitución, buscaban igualar sus sueldos los de los ministros. ¡Qué obedientes de la Ley! Pero los partidos políticos no se salvan: se ha anunciado que para las elecciones intermedias de este año, se tiene ya asignado un presupuesto de $ 3,633 millones de pesos. Y no olvidemos que estos nuevos y flamantes diputados que tomarán sus lugares por allá de septiembre, seguramente se "motivarán" la próxima navidad con jugosos aumentos de sueldo y dramáticos aguinaldos que van a dejar en la indigencia a cualquier jeque árabe. El argumento para tan insultantes sueldos es que necesitamos en México gente muy capaz en el gobierno y para ello necesitamos pagarles muy bien, hay que darles sueldos competitivos. Yo me pregunto ¿quién en su sano juicio, dentro de la iniciativa privada o en la comunidad internacional, desea llevarse a alguno de nuestros políticos mexicanos con esos sueldos de miedo? ¿Hay fuga de cerebros en la Cámara de Diputados? Voy más dramático: ¿hay cerebros en la Cámara de Diputados? (porque fugas sí hay, sobre todo cuando se les descubren sus desfalcos) Y finalmente remato: con estos sueldos y presupuestos ¿cuál crisis?

Pensando en todo esto llego a la conclusión que México ha sido históricamente una nación educada en la depredación y no en la generación de riqueza. Me explico: por tradición, educación y cultura hemos crecido con la idea de que "alguien" nos debe dar trabajo después de acabar la escuela; que ese trabajo debe estar bien pagado y además deberá estar acompañado de buenas prestaciones. Pero permanentemente estamos en la carrera de la muerte, es decir: es lunes y ya le estamos suspirando al viernes, en enero agarramos el calendario y contamos cuántos días festivos, puentes y jornadas no laborales nos esperan. En junio ya queremos que sea diciembre, contamos cuántos años nos faltan para jubilarnos y así, vivimos esperando que nuestra vida se vaya de volada para que sólo nos queden las fiestas. Queremos recibir cosas excelentes pero no estamos dispuestos a dar excelencia en nuestro trabajo. Queremos que "alguien" ponga, para que nosotros simplemente tomemos lo nuestro. Nadie quiere aportar, es más, cuando nos piden que aportemos un poco más nos ofendemos y nos sentimos automáticamente explotados.

Muchas de nuestras familias, especialmente de quienes ya tenemos más de 30 años... como "treinta y doce", se formaron y crecieron en la década de los 60 y 70. Tiempos en los que en México, la única manera de salir adelante era siendo empleado del gobierno. Había que buscar la plaza de base en la Secretaría o Dirección General correspondiente y tener un buen plan de jubilación. Nuestros funcionarios de entonces, y los de ahora, saben que tienen que ejercer un presupuesto... ¿Qué significa esto? Que tienen que gastarse una cantidad de dinero que se les da durante el año en curso. Y se lo tienen que gastar todo porque si no, el año entrante les van a dar menos dinero o se buscarán un problema. Por lo tanto fuimos educados para gastar, no para crear riqueza.

Por otro lado, el consejo de nuestros padres ha sido siempre: "ahorra, para que en el futuro tengas". Nuevamente el enfoque hacia el gasto. Ahorrar significa gastar menos y guardar no lo gastado. Nunca he escuchado un consejo de un padre que diga algo así como: "...además de ahorrar, busca la forma de que te entre más dinero" ¡Claro que no! Porque nuestros padres sabían hacer "guardaditos" y nunca supieron cómo incrementar sus ingresos por otra vía que no fuera tener doble turno u otro trabajo. Y miren, no los critico, el México de entonces fue muy hostil con la economía familiar y nuestros padres no tenían muchas opciones.

No es de extrañar entonces que en México muchas políticas de fomento a la Pequeña y Mediana Empresa no funcionen, tengan una corta visión o simplemente no existan. Ya que los políticos que las diseñan nunca han creado nada, por el contrario, llegan a un puesto de trabajo a consumir sus recursos. ¿Se acuerdan que el entonces candidato presidencial del PRD, AMLO, decía que él quería vivir en Palacio Nacional como Presidente y que le bastaba con un "cuartito" y un baño para su casa habitación? Ese es justamente el lenguaje de la miseria que se nos metió como cultura. Los mexicanos trabajamos para ganar unos "centavitos", a ver si en el futuro compramos una "casita" y ojalá que tengamos un "cochecito". Así, todo en diminutivos, porque si decíamos "casa" en lugar de "casita" a lo mejor quedábamos como presumidos o soberbios. Muchos políticos deben rezar antes de dormir agradeciendo que haya muchos pobres, porque ellos sostienen su demagogia. Creo que rezan: "Bienaventurados los pobres, porque de ellos yo obtengo mi reino de los cielos". ¿Será posible que un político con esa visión de sí mismo y de su país pueda formular una estrategia real de generación de riqueza en México? ¿Es ese el tipo de líderes que necesitamos? Y no nos quedemos tranquilos, que los gobernantes de otros partidos, incluidos los que actualmente dirigen el destino del país no salen tan bien librados.

Sólo como breve referencia al refranero del terror recordemos: "Un político pobre es un pobre político" "Nadie se resiste a un cañonazo de 50 mil pesos" "El que no tranza no avanza" "No quiero que me den, nomás pónganme donde hay" "Si mis agremiados están jodidos, yo no tengo por qué estarlo" (de un líder sindical cuando le preguntaron por el lujoso reloj que portaba) y muchos etcéteras que nos harían bajar la mirada de vergüenza como país. Y es que el problema no es tener comodidades o una buena vida, como lo aseguran lo políticos en campañas. Lo indignante que haya gente que lo logre mediante el robo, el engaño, la estafa, la manipulación y a costas de nuestros impuestos. ¿Por qué crees que les cuesta trabajo quitar el impuesto de la Tenencia Vehicular? Porque su sistema político ya está muy obeso y muy parasitado. Si dejan de recibir ese dinero pierden plazas, cotos de poder, partidas secretas, etc.

Entonces ¿vivimos en un país con las condiciones óptimas para formar empresarios? Y no nos confundamos. Cuando hablo de empresarios no me estoy refiriendo a Carlos Slim (pollito que me cocinaré en otro momento), o Salinas Pliego, o Azcárraga. ¡No!, me refiero al dueño de una tienda, de un taller mecánico, de una farmacia, de un despacho jurídico, de una comercializadora, de una exportadora y de muchos otros giros que todos los días luchan contra la crisis, la sobre regulación, los absurdos impuestos de su sector, de la competencia desleal de los protegidos. Es increíble que aunque México tiene pocas condiciones de fomento a las Pequeñas y Medianas Empresas, muy pocos asesores que valen la pena, leyes adversas y falta de competitividad, cada vez más personas toman el valor suficiente y emprenden su nuevo negocio. Lamentablemente la tasa de mortandad de nuevas empresas sigue siendo alta: 8 de cada 10 empresas cerrarán en los primeros dos años de vida y sólo una sobrevivirá después de cinco años. ¿Qué hacer entonces?

Los estudios en este ámbito han demostrado que muchas empresas cierran debido a las condiciones adversas que enfrentan, pero la gran mayoría desaparece debido a la falta de planeación. Y es aquí donde hay que poner el énfasis: dentro de este panorama en el cual carecemos de formación empresarial en México, no tenemos tampoco el hábito de la planeación, nos da flojera poner en papel las ideas y las metas que queremos alcanzar. Así que aquí les expongo los temas que, a mi parecer, y recuerden que yo no tengo la neta, deberían ser materia de estudio y trabajo interno:

Autodisciplina, ya que siendo empresarios no tenemos un jefe ni nadie que nos obligue a cumplir las metas del día, así que tenemos que hacerlo nosotros mismo; una formación financiera: tenemos que saber el lenguaje del dinero y sus movimientos, tanto en las economía nacional como en nuestra empresa; liderazgo: ya que sin cualidades para dirigir un equipo de trabajo no podremos orquestar adecuadamente nuestro negocio; educación y actualización continua: ya que no podemos saberlo todo, necesitamos estar al tanto de las novedades en nuestro negocio, en nuestro mercado y en las necesidades de nuestro cliente, si no conocemos las tendencias en nuestro entorno caeremos rápidamente en la obsolescencia y tenemos la obligación también de desarrollar nuevas habilidades. Finalmente: Pasión. Porque no podemos alcanzar nuestras metas en un ámbito tan competido si no amamos lo que hacemos.

Creo que vivimos en un país en el que su gente va poco a poco al entendimiento de que no es a través de caudillitos como lograremos el crecimiento y el bienestar. Somos nosotros, como sociedad, los que lograremos construir un mejor futuro para el país. Sólo con una sociedad más observadora, informada, analítica, crítica y propositiva alcanzaremos mejores estadios de bienestar. Sólo hay que seguir en el trabajo diario, con planeación, inteligencia, acción y amor.

Cualquier comentario o reclamo a su cursi servidor, envíenlo por favor a emilio@epiproducciones.com Y si lograste llegar leyendo hasta acá, te mando todo mi agradecimiento por tu paciencia y mis mejores deseos para todo lo que emprendas.

domingo, 1 de marzo de 2009

Bitácora PyME Febrero 2009



Bitácora PYME
Febrero 2009
Por Emilio Pineda

Finaliza febrero de este 2009. Los días en la caótica Ciudad de México han estado espectaculares estas dos últimas semanas. No sé si se deba al calentamiento global o a algún otro fenómeno meteorológico pero noto que el sol sale radiante, el viento ha limpiado un poco nuestra polvosa atmósfera chilanga y la temperatura ha estado agradablemente templada. Si fuera neoyorquino estará alabando el esplendor del Central Park o describiendo el ritmo siempre acelerado de la quinta avenida. Pero mis referentes más cercanos son el Parque El Pípila de la colonia Vista Alegre y la bulliciosa y desordenada Calzada de Tlalpan. Lejos de venir a mi mente una cosmopolita canción de Frank Sinatra, interrumpe mis pensamientos una tonada de algún narco corrido proveniente de un microbus que pasa en la calle cercana. Aún así, estos días me parecen bellos.

Se cumplen ya dos meses que navego solo. Dos meses que renuncié a mi más importante cliente pero el más nefasto de todos. Porque ese cliente, gubernamental por cierto, me daba buenos ingresos pero me sumergía en dos circunstancias perjudiciales para todo empresario pequeño: me hacía perder el tiempo en necios y ociosos pedidos por parte de un inexperto coordinador, que al final ni se usaban ni mejoraban el servicio y sí consumían recursos; por otro lado me hacían reposar en una falsa y peligrosa zona de confort, ya que gracias a esto yo no buscaba con ahínco nuevos clientes ni innovaba en mi campo de acción.

Apenas decidí en noviembre de 2008 dejar esta zona de confort acudieron a mi dos sensaciones contradictorias: el miedo a navegar, con mi negocio nuevamente, en aguas impredecibles y con vientos huracanados con forma de crisis económica mundial, así como también una chispa creativa y un entusiasmo que hacía años no sentía. Me invadió un optimismo casi psicotrópico y me dije: “la crisis no es para mí”.

Y aquí estoy, dos meses navegando y aprendiendo. Hay que decir que como todo buen timonel de mi vida como empresario tomé mis precauciones. Llevaba ya dos años tomando cursos de ventas, yendo a conferencias y leyendo libros. Ya había tenido por ahí experiencias muy tristes con incubadoras de negocios que en otro momento compartiré, pero que ayudaron muy poco y me hicieron perder tiempo. En fin, que llegó el tiempo de aplicar lo aprendido.

En estos dos meses me he dado cuenta de muchas cosas: que la crisis es un fenómeno real pero que no afecta a todos por igual. Hay sectores que tienen planes de crecimiento para este año y hasta tienen dinero para hacerlo. Que en México vivimos crisis crónicas ya que tenemos políticas pésimas de pago a proveedores que hacen que las empresas pequeñas financien al gobierno (cuando el gobierno anuncia con bombo y platillo lo contrario), que las empresas privadas tardan en pagar, y que hace que la carrera de las PyMES sea una competencia de resistencia. Aquí sobrevive el que puede estirar los ahorros, mientras el cliente se hace de la vista gorda con el pago.

También aprendí que la labor de ventas es algo así como un arte, una ciencia, una disciplina politécnica y sobre todo una habilidad que nos enfrenta con nosotros mismos. Que tener un negocio es como estar casado y que es muy importante procurar seguir enamorados todos los días, ya que de lo contrario, el proyecto no funciona. No puedes vender aquello en lo que no crees, en lo que desconfías o en lo que te sientes inseguro. No puedes vender carne siendo vegetariano. Tienes que amar tu producto o servicio y tienes tú mismo que ser el principal consumidor. Por lo tanto, querido lector, debo decirte que estos dos meses han sido tiempos de levantar insistentemente el teléfono, tocar puertas, diseñar proyectos, presupuestar, combatir las objeciones, re armar presupuestos, descolgar el teléfono otra vez.

Alguna vez escuché del experto en mercadotecnia, Enrique Gómez Gordillo, que es mejor "bueno en ejecución que perfecto en planeación", que hay que dar los pasos ya. Y es mejor estar tocando todas las puertas, aunque no se abran todas, que esperar a que algún experto nos haga el mejor estudio para saber qué puerta tocar y que nos abran a la primera.

Me di cuenta también que hay que tener cuidado en quién te aconseja. Me encontré con instituciones y publicaciones orgullosas de sus "expertos", flamantes doctores en Administración de Negocios, maestros en universidades, investigadores postgraduados en los temas, pero que, con todo respeto, no han arriesgado ni 50 centavos en un negocio real; que nunca han perdido dinero, que no han sufrido robo hormiga, que no han tenido que salir a vender, que no han tenido que corretear el pago atrasado de algún cliente. En otras palabras, son expertos en negocios que nunca han tenido. Con todo respeto, me suena a un sacerdote dando consejos sobre sexo.

Así pues, querido lector, en esta serie de escritos deseo compartir contigo periódicamente las experiencias, los ratos amargos, los aprendizajes y los éxitos de esta aventura de ser empresario. En esta ocasión he divagado un poco pero en las próximas publicaciones iré abordando sólo uno o dos temas.

Esta Bitácora PYME tiene también la intención de que formemos una comunidad y entre todos compartamos información que nos enriquezca. Así que te invito a que comentes, a que participes, a que nos cuentes tu caso. Creo que nadie tiene la verdad absoluta y cada negocio posee su propia personalidad, así que mi punto de vista es sólo un pequeño fragmento de una enorme realidad. Por lo tanto, lo que tú tengas que compartir ayudará a formar mejor este rompecabezas. Agradezco tu paciente lectura y te espero en la próxima.

Si quieres saber a qué se dedica mi empresa entra a www.epiproducciones.com y a www.expresiondigital.tv Ahora, si me quieres mandar tus comentarios, saludos, reclamos, o lo que quieras, hazlo al siguiente correo: emilio@epiproducciones.com

PD: Te invito a disfrutar los excelentes día que febrero nos ha regalado. Relájate y disfruta lo que haces.