martes, 16 de enero de 2007

Descubrimientos (publicado en julio de 2004)

Hace algunos días me encontré en un diario de circulación nacional una declaración del Procurador capitalino Bernardo Bátiz quien señalaba, palabras más, palabras menos: Los policías que no cumplan con sus funciones deberán ser castigados, ya que ellos son los encargados de velar por nuestra seguridad... Debo admitir que tras esta lúcida y brillantísima afirmación (merecedora de una nota periodística) lo primero que me llegó a la mente fue “¡descubrió el agua tibia!”. Definitivamente mi indignación de que un funcionario se regocije en tan impresionante obviedad fue grande. Sin embargo, poco tiempo después me llegó la idea tranquilizadora de que al menos el Procurador ya se enteró para qué sirven los cuerpos de seguridad y tal vez ahora sí pueda animarse a quitarse el miedo y entrar a su oficina para saber qué contienen los expedientes dejados en su escritorio. O sea, que ya entendió pa’ qué es la silla.

Es interesante darnos cuenta que las autoridades del Distrito Federal solucionan mejor los problemas de la ciudad mientras están en campaña, ya que cuando llegan a ocupar sus puestos pierden la dimensión. Cuando están en campaña critican fuertemente al partido gobernante, saben dónde están las tranzas y ubican bien a los culpables; cuando ellos mismos se convierten en gobierno carecen de información, no pueden opinar, esperan el veredicto, etc. O como diría el candidato que ha perdido con todo éxito las campañas presidenciales, don Cuauhtémoc Cárdenas “yo no estaba informado de eso...”. Lo que sí me parece realmente ofensivo es que estas autoridades democráticas, que buscan manipular “Primero a los Pobres” nos traten a los ciudadanos como ignorantes o tontos. “La ciudadanía está mal informada, los medios de comunicación manipulan a la ciudadanía, las estadísticas de inseguridad están bajando, los delitos son menos cada día”... ¿Quién no ha escuchado estas encantadoras y humildes afirmaciones de nuestros amarillos gobernantes?. El que es víctima de un asalto o violación miente, la verdad la tienen los informes contenidos en las computadoras gubernamentales.

Es curioso observar que las consultas telefónicas aplicadas a la ciudadanía han obedecido a decisiones, o que no corresponden a los ciudadanos, o que buscan legitimar una determinación autoritaria. ¿Por qué no han consultado sobre el índice de inseguridad, el desempeño de los funcionarios públicos, las marchas de sus amigos “cegeacheros”, los costos de la Verificación Vehicular y otros detalles más? Imagino, si el Jefe de Gobierno fuera cirujano, que haría una consulta para determinar si su paciente con apéndice purulento y peligro de peritonitis deba ser: a)Apapachado para que no se sienta mal y medicado con Aspirinitas, b)Cortado su lindo abdomencito con un bisturí para extraer la pus y el apéndice. Total que si la gente (sin tener conocimientos médicos) vota por la opción “a” él no tendría la culpa y no tendría que arriesgarse a demostrar que, quizás, no hubiera podido operarlo correctamente. La declaración final “Murió. Pero nosotros obedecimos el mandato popular. Murió, pero nació la democracia... ultimadamente ustedes qué saben.”

Si ustedes me lo permiten, me gustaría sugerir al Gobierno del Distrito Federal algunas consultas telefónicas para hacernos todos una idea interesante de dónde estamos parados (sí, sí, ya sé, que sobre los mantos acuíferos desgastados por tanta extracción y mismos que deberemos rellenar con la macro jeringa de López Obrador):

1. ¿Cree usted que los asaltos en la Ciudad de México son producto de la inseguridad o de los medios de comunicación mal intencionados? Por lo tanto: ¿los asaltantes son delincuentes o reporteros que construyen su noticia? 2.¿Quién desea usted que construya la macro jeringa para inyectar agua a los mantos acuíferos de la ciudad: La Farmacia París o el Doctor Simi? 3.¿Le preocupa a usted que el Jefe de Gobierno se levante tan temprano? 4.¿Qué será más fácil: que a López Obrador se le quite el acento o que loj chilangoj lo empejemos a adoctar? ¡Ay, perdón, ejpero me dijculpem! 5.¿Quién desea usted que decore el segundo piso del Viaducto: los trajineros de Xochimilco o los grafiteros del CGH?

Sólo quiero hacer una reflexión: el único freno a la impunidad, la ineptitud y la prepotencia es la participación ciudadana. Usted, estimado lector, y yo, humilde criticón, tenemos en las manos la verdadera solución a los problemas que nos aquejan. Sólo hay que aplicar generosidad, solidaridad y eliminar el interés particular en asuntos de comunidad.

Aplaudo con entusiasmo que el Procurador Bátiz descubra que los cuerpos policíacos están para cuidar a la ciudadanía, celebro que lo haya logrado sin una consulta telefónica. Ahora hace falta que encuentre de qué manera se pueden coordinar las fuerzas de seguridad, los Ministerios Públicos y los Tribunales para que el delincuente no salga libre como héroe y para que la víctima no sea vejada una vez más por la burocracia. Espero con fervor que no vaya a pensar que el Estado de Derecho es una entidad federativa de nuestro país o que los Imecas son dignos representantes de nuestra cultura prehispánica.

Cualquier comentario o reproche a esta participación no consultada: epiprod@yahoo.com

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